sábado, 11 de diciembre de 2010

La historia de DC shoes history Part(e) 1



Siempre ha habido muchos mitos acerca de la marca DC shoes. Quién la fundó, quienes la dirigieron, anécdotas...
Ken Block, uno de los dos fundadores de la marca junto a Damon Way cuenta en sbcskateboard la historia de lo que ha sido y es la marca. Puedes ver la segunda parte aquí, y la tercera aquí.

There has always been many miths about the brand DC shoes. Who created it, how they managed to get to where they are nowadays... Ken Block, one of the founders with Damon Way explains in an interview in sbcskateboard the story of what is and has been DC.


Durante dos décadas. Ken Block ha sido una dínamo de la vanguardia de los deportes de acción. Ha reescrito el guión completamente de cómo comercializar el skate ayudando a que pasara la difícil barrera del mercado pequeño al negocio multimillonario que es hoy. Y durante ese proceso ha ido consolidando DC como un icono de las zapatillas. Ahora se está reinventando, empezando una segunda carrera profesional en mundo de las carreras de rally, agitando otra industria diferente.
Ya sea conjurando sueños en el dormitorio o diseñando prototipos en el garaje, un joven emprendedor tiene que tener una fuerte personalidad. Necesita una dosis sana de encanto y el espíritu aventurero- para sobresalir en la multitud, para atraer inversores y conectar con los clientes. Y esa es la personalidad que define una marca.
Cuando Ken Block se juntó con Damon Way para fundar DC en 1993- una época que parece que fue hace milenios en esta industria- inyectó astutamente mucho de su personalidad en el calzado que creaba. Participaba en tres proyectos más en aquella época- Eightball clothing, Droors clothing  y Bunt magazine- aprendiendo sobre la marcha los entresijos de la industria. No tenía ninguna seguridad de que la idea floreciese.  Además de algunas clases en diseño por ordenador hechos en un instituto de San Marcos, California, no tenía mucha más educación formal. Pero lo que Way y él sí tenían, era una idea simple pero revolucionaria, mejor que cualquier plan de negocios: pensar en los patinadores como atletas y desarrollar las primeras zapatillas adaptadas para ellos.  


LLEVANDO LA TECNOLOGÍA A LAS CALLES

La manera en la que los dos lo veían, los patinadores podían beneficiarse de un producto funcionalmente superior. Después de todo, ellos mismos patinaban barandillas y verticales. Con eso en mente, se decidieron a llenar ese vacío irrumpiendo en el mercado con zapatillas de alta tecnología como nunca se había visto antes, que podía mejorar el rendimiento de los patinadores. La compañía convenció a los dos primeros del equipo –Danny Way y Colin Mckay- para que dejaran sus marcas y pusieran sus nombres en los dos primeros modelos de DC. El concepto de modelos de pros no era nuevo- Airwalk y Etnies ya lo habían hecho antes- pero era la manera en la que lo estaban haciendo lo que supuso la diferencia. Poco podían sospechar de que estaban generando la base de lo que es hoy un mercado masivo en el calzado de skate y convertirse en una de las marcas más eminentes que han emergido de los deportes de acción.
 “Fue un momento interesante en el skate” dice Block. “Las zapatillas de skate eran aburridas en general en aquellos tiempos, así que nuestra meta era sobresalir haciendo algo que fuese estética y tecnológicamente superior. Para un patinador, la única parte del cuerpo que está tocando el patín el 99% del tiempo son los pies. Así que si podíamos mejorar su funcionalidad, entonces se podría en teoría mejorar la habilidad y técnica de los patinadores y hacer la experiencia más gratificante” 
Durable, detailed skate shoes were unheard of at the time and even today it seems like a stretch to think of skate shoes as being state of the art. Yet, whether they actually helped skateboarders ride better or not was irrelevant. For Block, it was all about creating a cachet as being a cut above. Despite skateboarding being in a rut, the brand’s timing couldn’t have been more impeccable. DC’s aesthetic was a near instant hit, giving sustenance to an industry trying to mature, and quickly becoming the must-have shoe to complement the sartorial persona of skaters. Hand in hand, DC and skateboarding enjoyed a momentous upswing propelled by an explosion in the popularity of action sports.
Zapatillas sólidas y cuidadas era algo desconocido en aquella época, e incluso a día de hoy resulta difícil pensar en ellas como algo de vanguardia. Pero, si ayudaban o no a mejorar el rendimiento de los patinadores era irrelevante. Para Block, lo importante era crear la imagen de estar por delante. A pesar de que el skate se encontraba en aquellos momentos en baja forma, el momento no pudo ser más oportuno. La estética de DC fue un éxito inmediato, dándole  sustancia a una industria en maduración, convirtiéndose en lo que  todo skater debía tener para ser tal. De la mano, DC y el skate disfrutaron de un crecimiento espectacular de la popularidad de los deportes de acción.   
 “Durante toda mi participación en DC, siempre hemos intentado estar a la vanguardia en lo que a marketing se refiere” dice Block. “Ha sido siempre un enseña, de lo que hemos hecho desde principios de los 90 cuando intentábamos hacer todo de forma única y diferente  a todo lo que se hacía en el mercado. Cuando éramos una compañía más pequeña, no había tantas cosas como ahora, y no había tanto dinero moviéndose. Podíamos divertirnos más con la publicidad y el equipo y correr más riesgos”
El momento de la verdad llegó cuando Block empezó a experimentar con la publicidad de la marca, tomando la dirección creativa y enseñando al equipo en campañas llamativas, con las zapatillas en el centro de la imagen, con fotografías cautivadoras a doble página en revistas. Con ello estaba revolucionando la forma tradicional de hacer publicidad de la época. DC se comprometió a promocionar a sus patinadores de forma intensiva, poniéndolos en pedestales, creando con ellos verdaderos héroes para una legión de seguidores. Este énfasis creó una conexión tangible entre los patinadores y las zapatillas. Los resultados mostraban que no se trataba de un juego de niños- El primer modelo de DC se pedía constantemente renovar en las tiendas. A finales de 1995, DC, junto a las otras marcas de Block, habían generado en torno a 7 millones de dólares.


Continuará...

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