Y aquí está la última parte de la peculiar aventura de Chad Muska y Steve Williams en Neverland contada en Transworld Skateboarding. Dale a "más información"
The last part of the translation of Chad Muska´s and Steve Williams adventure in Neverland as told in Transworld Skateboardinng
Finalmente llegamos. En la verja nos dijeron que no podíamos llevar cámaras y todo eso. La verja se abrió y atravesamos un camino larguísimo hasta Neverland. Justo cuando pasamos aparecieron dos elefantes haciendo una especie de baile- levantando sus trompas al aire. También apareció un camello haciendo una especie de 360. Después apareció todo el personal de servicio que se puso en línea para saludarnos. Nunca había visto nada semejante. Apareció también un hombre para saludarnos que parecía ser el responsable de personal o algo. Nos condujo adentro y nos invitó a sentarnos en un sofá diciéndonos "Michael estará con ustedes en breve". Así que estuvimos en ese sofá como tres minutos que parecieron tres horas y de pronto "Boom" Michael aparece. Sólo recuerdo que la madre de Steve se levantó agarrándose el corazón diciendo " Oh Dios mío, es Michael Jackson". Todos empezamosa reirnos. Él también se río y todos nos emocionamos. Fue amable y confiado inmediatamente. Se sentó con nosotoros y dijo "encantado de conoceros". Nos presentó a su primo o sobrino al que le gustaba patinar y quién le había enseñado a Michael vídeos de skate y que me imagino que habría estado viendo durante años. Sabía quién era Steve y quién era yo. Y su primo o lo que sea resultó ser muy bueno patinando. Era una locura.
Después comenzó a enseñarnos todo. Fuimos a su sala de estar donde tenía fotos acompañado de toda la gente que te puedas imaginar. Su primo empezó a ponerse ansioso y Moseley que sufría de hiperactividad también por lo que desaparecieron. Michael preguntó "¿A dónde van?". Steve, su madre y yo simplemente dijimos " Bueno, ya que estamos aquí, sigamos con la visita.". Así que Michael nos hizo la visita guiada de toda la finca. De todo absolutamente. El museo, el trenecito, el parque acuático, la montaña rusa. Había tantas cosas. No me podía creer que estuviera ocurriendo. Recuerdo pensar "tengo que esperar a que todo esto pase para empezar a asimilar todo lo que esta pasando". Nos mirábamos mutuamente sorprendidos. Cuando fuimos al zoo Michael nos dijo "mirad, a los tigres no les gusta esto". Llevaba una sombrilla y empezó a abrirla y cerrarla muy rápidamente delante de ellos y estos se volvieron locos, gruñendo y saltando como locos de un lado a otro. Recuerdo ver X-men en su cine privado antes de que se estrenara. En aquella época era la bomba. Llegando al final de la visita, bajamos al sótano donde tenía una pista de baile al lado de una bodega de vino. Allí pudimos ver a Michael hacer un moonwalk al ritmo de 50-cent. Aquello me recordaba a Charlie y la fábrica de chocolate, y Michael a Willy Wonka.
Además todos se llevaron algo. Moseley unas gafas, unas ray Ban doradas con cordon para las orejas y una chaqueta de cuero. Yo me puse en plan "Nah, no quiero nada" como si hacerlo me fuese a garantizar poder quedarme en Neverland para siempre. Sin embrago recuerdo pensar al final "tendría que haberme llevado unas gafas de esas de sol". Para mí Michael era un individuo increíble. Y la gente puede decir lo que quiera: que era raro, diferente, esto o aquello-y sí era diferente, era Michael Jackson. Aquel día fue uno de los más surrealistas que he vivido en toda mi vida. Descansa en paz Michael.
No hay comentarios:
Publicar un comentario